Hoy en día existen muchas variantes del póquer, y el póquer chino es una de las más populares, que atrae cada vez más adeptos con el paso del tiempo. Todos los fundamentos se pueden aprender muy rápidamente, de modo que un recién llegado se enganchará y entusiasmará tras un par de minutos. Por supuesto, el juego tiene sus propios matices y sutilezas, pero son más fáciles de entender a medida que se juega.
El juego comienza con 5 cartas. Según las reglas, el número de jugadores puede ser de 2 a 4. El objetivo principal de este tipo de póker es ganar el mayor número de puntos posible. Si la combinación es la más fuerte, el jugador obtiene puntos.
Cuando se reparte la mano, el jugador recibe cinco cartas, boca abajo. Luego, el primer jugador de póquer las reparte como considere oportuno. Los demás jugadores hacen lo mismo después de él.
Las cartas se reparten boca arriba en tres filas. La fila inferior y la del medio contienen cinco cartas, y la superior sólo tres.
El jugador coloca las cartas en las casillas al azar. Pero una vez que se ha colocado una carta, no se puede cambiar.
Después de repartir las cinco cartas iniciales, se reparten ocho cartas más por turno. Después de repartir las cartas iniciales, el siguiente jugador de póquer toma su turno.
A continuación se reparten las cartas y se comparan las combinaciones. Aquí es necesario conseguir al menos 2 cajas de la combinación máxima. Y es imprescindible que se respete la antigüedad de arriba a abajo. Eso significa que en la parte superior la combinación debe ser lo más fuerte posible, siendo la del medio más baja que la de arriba. Pero también se permite la igualdad entre las filas.
La peculiaridad aquí es que no hay puja y todo se decide por los puntos de las combinaciones. Todo es un acuerdo entre los jugadores de póker y el valor del punto se determina por discusión, al igual que el cálculo de la bonificación.
Si no se cumple la condición de las combinaciones, significa que el jugador tiene una mano muerta. Debe dar a sus oponentes 6 puntos cada uno. Y si cada jugador de póquer tiene una mano muerta, entonces cada uno se queda solo. Y si los jugadores tienen bonos, entonces el ganador se lleva la diferencia, entre los 2 jugadores. Y las bonificaciones pueden quemarse en una situación en la que las combinaciones son idénticas. El pateador decidirá el resultado.
En cuanto al sistema de bonificación, se otorga por combinaciones máximas. En general, si un jugador tiene 4 seises en la fila inferior y el otro tiene 4 ochos, este último se lleva la bonificación.
Este juego tiene su propia subespecie, y si entiendes esta variación, luego podrás ir a otros juegos. Y la peculiaridad es que muchos casinos online permiten jugar gratis, es decir, en modo de prueba. Así, el jugador puede obtener un ejemplo personal para entender todos los matices.